El vidrio laminado es una innovadora solución en el mundo de la arquitectura y el diseño que ha ganado mucha popularidad en los últimos años, gracias a sus múltiples ventajas. Este material, compuesto por dos o más capas de vidrio unidas por una capa intermedia de polivinil butiral (PVB), ofrece una combinación excepcional de resistencia, seguridad y estética.
En Forxás, cristalería en Ourense, conocemos de primera mano a fondo las características que hacen del vidrio laminado una elección sobresaliente en aplicaciones que van desde ventanas y fachadas hasta barandillas y suelos, destacando sus beneficios tanto en términos de seguridad como de diseño para viviendas, oficinas y locales comerciales. Siga leyendo este artículo con nosotros y descubra todo lo que necesita saber sobre este tipo de vidrio. ¡Comenzamos!
4 razones por las que apostar por vidrio laminado
Gracias a nuestros más de 30 años de experiencia en el sector de la manufactura de vidrio, sabemos que cada vez más profesionales y particulares se están pasando al vidrio laminado para conseguir una mayor seguridad en sus hogares o negocios. Entre sus principales ventajas, destacamos:
- Rotura de manera controlada
Una de las principales ventajas del vidrio laminado es su capacidad para mantenerse unido en caso de rotura. La capa intermedia de PVB actúa como una especie de película adhesiva que mantiene unidos los fragmentos de vidrio en caso de impacto, reduciendo el riesgo de lesiones por fragmentos afilados y evitando la dispersión de fragmentos.
El vidrio laminado es excelente a la hora de absorber sonidos procedentes del exterior. Esta característica lo convierte en una alternativa ideal para entornos urbanos o en lugares donde se desea minimizar la interferencia sonora, como ventanas de edificios cercanos a zonas con tráfico intenso.
La capa intermedia del vidrio laminado puede incluir filtros UV que bloquean una parte significativa de los rayos ultravioleta perjudiciales. Esto no solo ayuda a proteger los objetos y muebles dentro de un espacio de la decoloración causada por la exposición a la luz solar, sino que también permite mitigar los riesgos para la salud asociados con esta radiación.
El vidrio laminado es más resistente a los impactos en comparación con otros tipos de cristal. Esta solidez lo hace más adecuado para aplicaciones en las que la seguridad es una preocupación, como ventanas de automóviles, fachadas de edificios o barandillas.
Esto, a su vez, hace que sea más difícil para los intrusos o vándalos penetrar en un espacio protegido. Por ello es tan popular en ventanas de tiendas, exhibiciones de museos o áreas donde la protección contra intrusiones es esencial.
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